A toda máquina... hacia un futuro más verde 

AIDAnova será el primer crucero que funcionará con GNL y contará con bombas para gases de KNF para más seguridad 

A primera vista, el AIDAnova no parece especialmente revolucionario. Tiene el mismo diseño que sus doce hermanos, incluso los característicos labios pintados en la proa. Pero este hotel flotante es el primer barco del mundo que funciona con GNL, lo que lo convierte en un pionero de la protección medioambiental en los mares. 

Actualmente, la navegación marítima es responsable de alrededor de mil millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, en torno a un 3 % del total de las emisiones de CO2 que generan todas las actividades humanas. Pero la regulación es cada vez más estricta. El astillero Meyer Werft y el fabricante de motores Caterpillar se han adaptado al ritmo de los tiempos y han querido innovar con el crucero número trece de AIDA. La tecnología de los motores cumple estrictas normativas medioambientales y todos los aspectos de la ingeniería se centran en la eficiencia energética. 

 

También se les puso el listón muy alto en este aspecto a los suministradores, entre ellos los alemanes KNF Neuberger GmbH, de Friburgo. Las bombas de diafragma de este líder en los mercados internacionales tendrán mucho trabajo cuando zarpe el AIDAnova, ya que monitorizarán el suministro de GNL para garantizar un funcionamiento seguro. El sistema de control del gas de la empresa GenSys incluye equipos de control y seguridad para garantizar una combustión segura a un ritmo predeterminado. 

 

Cada módulo de seguridad contiene dos bombas de diafragma N 0150.1.2 de KNF, una de las cuales es redundante y sirve para garantizar la continuidad de las operaciones si la otra falla. El sistema de control del motor comprueba constantemente que no haya fugas de gas. La bomba aspira aire del espacio que hay entre las dos paredes de la tubería encamisada del GNL y lo envía al sensor de presión y gas para su análisis. Las partes de aluminio del cabezal de la bomba están anodizadas para contrarrestar el efecto corrosivo del aire del mar. 

La bomba N 0150.1.2 de KNF está protegida contra explosiones de conformidad con la normativa ATEX, y tanto la protección contra explosiones interna como la del motor cumplen los requisitos ATEX. El motor de la bomba cumple los criterios de todas las certificaciones marítimas necesarias: RINA, GL, Germanischer Lloyd, BV. Todos los componentes del cabezal de la bomba que van a estar en contacto con el medio están también aprobados según las principales certificaciones marítimas. 

 

Esto garantizará una transferencia segura del GNL, alrededor de 3.500 metros cúbicos por depósito que permiten al nuevo buque insignia de AIDA Cruises navegar hasta dos semanas con un nivel de emisiones significativamente menor que los cruceros convencionales. El capitán Becker y su tripulación zarparán en diciembre con hasta 5.000 pasajeros en un viaje inaugural ecológico a las islas Canarias. 

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